miércoles

CROAN Y CROAN

Los sapos pueblan la ciudad.
Papadas hinchables de neón.

Nadie parece darse cuenta.
Croan y croan, sin parar.
Verdes y ocres refulgen,
la luna ilumina sus pieles
de goma, membranas y yeso.
Despierto en una urbe sapo,
ellos saltan al vacío sin parar.
Pero nunca están abajo.
Habitan las alturas.
Torres de cristal y nácar,
reflejos de oscuro asfalto.
Se han comido tu alma.
Y me croas en la cena.
Croas entre sueños.
Croas al despertar.
Hasta cepillándote
los dientes, croas.
No veré tu piel brillar
a la luz del pantano.
Deja de croar.

No hay comentarios: